Cuando se produce un accidente de tráfico es importante saber qué pasos hay que dar en cada momento. Lo primero y fundamental es, siempre que sea posible, valorar la gravedad del siniestro. Si se trata de un accidente leve y sin heridos, lo más habitual es rellenar un parte amistoso proporcionado por su aseguradora junto con la póliza.
Aún en el caso de haber firmado un parte amistoso, si pasados unos días nota cualquier síntoma que pueda estar relacionado, acuda a su centro médico y solicite el parte correspondiente.
En cambio, cuando el accidente es grave o hay personas heridas, hay que avisar urgentemente a los servicios médicos, así como a la autoridad competente. En ese caso, el servicio de urgencias redactará un parte de lesiones y los agentes personados, un atestado. Esta documentación, junto con fotografías, vídeos o testimonios de testigos presenciales serán pruebas clave en una posible reclamación por daños y perjuicios.
En el plazo de seis meses desde que se produce el siniestro se deberá presentar la denuncia pertinente, con una valoración de los daños físicos y materiales en función de los baremos anuales. La cuantificación de la indemnización por daños físicos se efectuará cuando se haya producido el alta por parte de los servicios médicos, debido a que existen lesiones que tardan en aparecer desde el momento del golpe.
El asesoramiento de un abogado especializado en la materia resulta fundamental para obtener la indemnización ajustada a los daños sufridos. En Abogado Accidentes Barcelona contamos además con mediadores expertos, que intentarán conseguir una resolución del conflicto sin necesidad de llegar al proceso judicial. Esto no sólo acortará los plazos, sino que también reducirá enormemente el coste para el afectado.
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